Estoy a dieta. Los que me conocéis, sabéis que vivo perpetuamente en un bucle sin fin de empezar dieta, desesperarme, mandarla a la mierda y vuelta a empezar dieta. Así que casi no horneo. Miro mi triste desayuno compuesto por un tecito con edulcorante y 2 galletas digestive, sabiendo que lo que quiero es calzarme un chinois de crema pastelera de los de caerse de culo (yo lo llamo «el bollazo»). He aquí la foto para ilustrar el problema.

En estas estoy, mirando una berza que tengo en la nevera con desagrado y pensando con qué alegraros el día, mientras mi marido me recuerda que me ha acompañado a dos ferias gastronómicas en el último mes y que no me perdona la vida como no haga un post y os traiga unas fotitos. No me extraña, hay que aguantarme a mi en modo bloggera repostera, abstraída en mi mundo de piruleta.
La feria Al Gusto, de slowfood y gastronomía artesanal, la pillamos de casualidad, porque teníamos entradas para el partido del Bilbao Basket contra los Philadelphia 76ers y ambos eventos eran en el BEC.

Así que allí que me paseé mirando embelesada pasteles vascos por doquier, harinas para pan, anchoas y bonito en conservas de esas de morirse, jamones, arroces, quesos y vinos.

La segunda feria, Creativa Madrid, de manualidades, también la pillamos de casualidad, en un puentecito en los madriles. Hace muchos años vivíamos en la capi y guardo grandes recuerdos y amigos. Ahora ya soy una turista allí y aunque no os lo creáis, casi me alegré. Porque ahora tengo un hueco, MI hueco, en Hendaya, con unas vistas fantásticas a la bahía del Txingudi, la playita a tiro de piedra y grandes amigas. Mi txurri cultiva pimientos, tomates y habas, según la temporada y aquí encontré a mi gata. Claro está que me encantaría tener más cerca a mi sister, pero soy razonablemente feliz. Sólo faltan más cursos de repostería y lo tendría todo.

En fin, que pierdo el hilo. En Creativa Madrid vi muchísimo material para scrapbooking y papercrafting, que me chiflan, así como telas a gogó, amigurumi… lo que vienen siendo manualidades de toda la vida, en versión 2013. Estaba en mi salsa.

Intercepté a traición a Sandra de La receta de la Felicidad, que iba a hacer una demostración, para sacarme una foto con ella (lo siento Sandra, o lo hacía o reventaba) en un momento fan que espero que no se repita nunca, porque hacía años que no pasaba tanta vergüenza. Aún así, di saltitos de alegría tras conocerla.

Cambiando de tema y aún teniendo una orden de alejamiento contra mi horno, me he divertido mucho últimamente con el mundo bloggero. A pesar de no conocer personalmente a ninguno de los bloggers a los que sigo (miento, Mikey F y yo hemos descubierto que nos conocíamos hace mil años), he ido desarrollando una especie de amistad con algunos de ellos. Qué queréis que os diga: mola. Es así: mola y punto. Ahí están siempre Luis de My European Cakes, UanPound de Con delantal y a lo loco, entre otros. Éste último y Pemberley Cup & Cakes me han concedido un Liebster award recientemente, que son unos premios dedicados a promocionar blogs pequeñitos como este. Me hace una ilusión de la pera limonera. ¡Gracias chicos!
Hay gente que se lee el blog voluntariamente (lo cual no deja de asombrarme) y esto hace que siga adelante a pesar de la dieta, del curro, de los lunes horribles, de los fines de semana de guardia y de todos los pesares. Esa pequeña palmadita en la espalda de los amigui-bloggers y de los seguidores en general ES LO MÁS (nótese que yo no tengo una legión de fans, somos 4 y el del tambor por aquí).
Y con esto y (soñando con) un bizcocho, os dejo por el momento. Regresaré. Pronto. Puede que la semana que viene. Probablemente no más flaca, seamos sinceros, ¡pero sí con otra receta!
¡¡¡Besos a todos!!!
Eso debería desayunar yo (el tecito)… y también pienso en un bollazo parecido.. y luego me digo.¿no es el desayuno la comida más importante del dia?.. adiós buenas intenciones. .. lo siento.. NO-SIN-MI-HORNO… y qué feliz soy oiga
Es la más importante y en teoría debería ser saludable. El bollazo me hace feliz un rato, luego miro la talla de mis pantalones y soy menos feliz. Así que por el momento, los bollazos son para los demás! Yo al tecito! Quiero manener mi fuerza de voluntad todo lo que pueda!
Menos amigui-bloggers y más bollazo! jajajaja
Me alegra que te hiciera ilusión el Liebster. A veces las cosas más tontas son capaces de hacernos muy felices.
Y un placer leerte, aunque tengas el horno abandonado. También te digo que no te hagas muchas ilusiones, si tú no vas al horno, el horno volverá a ti. 😛
Un besazo!
Todos sabemos que el horno volverá a mi… y las harinas y la levadura y todo lo demás. Sólo que yo me las voy a comer, se las encajaré a alguien!!!! Sobre el bollazo… qué te voy a decir… es el bollazo y es lo más. Un beso!
Ay, Mercedes, lo que me he reído con tu post!!!
Gracias por la ilusión 🙂
(ahora yo también quiero un pellizco de ese bollazo…)
Bss
Es que del bollazo queremos todos!!!!! Me alegro de que te rieras, eso seguro que es bueno para la salud. Un beso!
No me lo puedo creer !!😳
Vienes a Madrid y no me entero ???
Hace tantos años que no nos vemos…..
Espero verte a la siguiente.
Un beso !!
La verdad es que estuvimos como locos de un lado para otro. Me acordé de ti, pero no me daba tiempo. La próxima vez organizamos algo y así nos ponemos al día y conozco a tus nenes!!! Un beso!!!