Es época de mandarinas y naranjas, aunque personalmente, yo prefiero las primeras. Porque son más dulces y me pringo menos al pelarlas, la verdad. Basándome en la clásica tarta de limón y merengue, hice esta con mandarinas y sustituí el merengue por nata. Porque no tenía huevos, para qué os voy a mentir.
Para los que os preguntéis porqué tengo tan «abandonado» el blog ultimamente, creo que Mafalda lo explica mucho mejor que yo:
Vamos, ¡que no me da la vida! Y lo mejor es no jugar a ser Wonderwoman y parar de vez en cuando, por la salud física y mental.

La receta tiene 3 partes bien diferenciadas, que son la base (masa quebrada azucarada), el relleno (una crema de mandarina) y el montaje. Mi consejo es que hagáis la base y la crema con antelación, para trabajar con calma, porque los que no tenemos mucha destreza con las masas quebradas podemos colapsarnos. La crema de mandarina es como el lemmon curd que hacen los anglosajones, una especie de natilla con zumo de mandarina, pero sin harina.
Vamos al lío:
- TARTA DE MANDARINA
Ingredientes para un molde de 32 cm
- PARA LA MASA QUEBRADA AZUCARADA
300 g de harina
160 g de mantequilla
65 g de azúcar
1 huevo
2 g de sal
- PARA LA CREMA DE MANDARINA
4 huevos
120 ml de zumo de mandarina (yo necesité 4).
80 g de mantequilla a temperatura ambiente
120 g de azúcar
5 g de ralladura de mandarina
- PARA LA DECORACIÓN:
150 ml de nata de montar 35.1% MG
1 cucharada sopera de azúcar
- MASA QUEBRADA AZUCARADA
Os recomiendo leeros las entradas de My European Cakes sobre masas quebradas aquí
Si queréis un vídeo para aprender a manipular la masa, echad un vistazo a este de Joy of Baking..
1.- Se baten la mantequilla y el azúcar hasta conseguir una crema homogénea.
2.- Después se añade el huevo y se bate.
3.- Se añade la harina y se hace una masa.
4.- Se forma una pelota que se aplasta hasta formar un disco de unos 20 cm de diámetro. Se envuelve en papel film y se mete en la nevera entre 15-30 minutos.
5.- Una vez frío, se saca de la nevera y se pone en el molde presionando con los dedos hasta forrarlo por completo. Se refrigera. Podéis incluso meterla 15 minutos en el congelador.
6.- Se calienta el horno a 210ºC y cuando esté muy caliente, se mete la masa a hornear durante 15 minutos, cuidando de que no se os quemen los bordes.
- CREMA DE MANDARINA
7.- Se pone un cazo con agua al fuego para que hierva.
8.- En un recipiente resistente al calor, se baten los huevos con el azúcar y se añade el zumo de mandarina.
9.- Se pone el recipiente al baño maría y se bate durante unos 10 minutos hasta que espesa y toma la consistencia de una natilla.
10.- Cuando ha espesado se retira del fuego y se añaden la mantequilla, removiendo hasta que se deshace, y la ralladura de mandarina.
11.- Se cubre con papel film cubriendo la superficie, para que no se forme una película dura.
- PARA EL MONTAJE DE LA TARTA
12.- Se vierte la crema de mandarina en la base y se hornea a 180ºC durante 20 minutos o hasta que la crema esté firme, aunque no seca. No debe dorarse.
13.- Se saca la tarta del horno y se deja a temperatura ambiente hasta que se enfríe por completo.
14.- Se monta la nata con el azúcar a velocidad máxima con la batidora. Procurad que quede montada pero no os paséis porque se os hará mantquilla.
15.- Para la decoración, se pasa a la manga pastelera y se hacen unas rosetas a vuestro gusto. O la ponéis a cucharadas directamente.
16.- Conservar en nevera.
Iba a comentar sobre la tarta pero leyendo tu último comentario me quedo con «Lo importante está ahí fuera» 🙂 jajaja
Para mi, sólo por el trabajo que haces y los horarios que tienes, ya eres una superwoman. Encima, haces tartas de mandarina y de moras que quitan el sentido. ¿se puede pedir más?
Un besazo grande
Hombre, se puede medir 1.75 m, estar re-buena, hacer tu propio yogur bio-ecológico, tu pan de centeno integral (que no sé si sabe bien, pero tiene que ser sanísimo), hablar 5 idiomas y tener 3 churumbeles rubios, rollizos con sus rizos angelicales y ojos azules. Claro que en esa vida ideal hay otra que te cría a los niños y probablemente se vive con muchas frustraciones y mucha sensación de fracaso. No es para mi. Lo mío es ser imperfecta y asumirlo, parar cuando me hace falta, currar como una loca, escaparme y disfrutar de lo que tengo.
Te agradezco los piropos, ya sé que de horarios infernales entiendes un rato 🙂
Además, este año creo que la mejor tarta de mora la has hecho tú!
Un besazo guapo!
Las mandarinas me encantan y la tarta tiene que estar buenisima. La verdad es que a veces la vida on line se come a la off line y eso no puede ser, de vez en cuando hay que descansar del ordenador y disfrutar de lo que nos rodea.
Besos, guapa
no soy anónima, es que le he dado al botón equivocado 😘
Jajaja, no Sara, tú de anónima nada!!! Pues sí, a veces hay que desconectar del ordenador. La vida es más importante que nada y yo hace tiempo que decidí bajarme del carro de las superwoman. Soy una tía normal y hago lo que puedo con el día a día. Eso de currar, tener la casa como los chorros del oro, criar 3 hijos, hacer yogur y pan casero ecológico, tener un blog y además, ir al gimnasio, correr la behobia y estar re-buena, no es para mi. Crea un nivel de expectativas y frustración que te amargan la vida. Algunas cosas se me dan bien y otras, fatal. Y he bajado mucho el pistón de lo que me exijo y de lo que les permito a los demás exigir de mi. Que ahora las mujeres parece que tenemos que llegar a todo y yo hay veces que no llego y no me voy a flagelar por ello. Simplemente, paro, priorizo e intento avanzar en lo importante. Y lo importante está ahí fuera.
Un beso guapa