Cuando todos estáis pensando en Halloween, en asar manzanas y calabazas, yo siento morriña del verano. El verano, con sus largas tardes, su calorcito y su luz. Os traigo una receta de verano, para que aprovecheis los días bonitos del otoño, que podéis llenar de frambuesas y moras.
Tenéis que hacerla en 2 días, porque tanto la masa quebrada como la crema de vainilla necesitan reposo, así que mi consejo es que os organicéis para que luego no os agobiéis al hacerla. En realidad, no es tan complicada, simplemente hace falta un poco de planificación. Eso sí, después de probar esta crema de vainilla, me vais a querer para siempre, porque es lo más.
Os recomiendo que uséis vainilla de buena calidad y que esté fresca, porque en esta tarta se nota muchísimo la diferencia. La que yo uso es vainilla de madagascar y la compro en Pepita y Grano Donosti, pero encontraréis en muchos sitios.
Hace falta un aro de pastelería. Mejor si es un aro multiperforado, pero si no, un aro de pastelería os valdrá. También podéis hacerla en el típico molde para quiche.
- TARTALETA DE VAINILLA Y FRUTOS ROJOS (cantidades para un aro de 22 cm)
- PARA LA TARTALETA (os dará para 2 veces)
250 g de harina floja
100 g de azúcar glacé
1 huevo
150 g de mantequilla en pomada
30 g de almendra en polvo
- PARA LA CREMA DE VAINILLA
250 g de nata
1/2 vaina de vainilla
3 yemas de huevo
45 g de azúcar
1 h de gelatina
- ADEMÁS…
1 bote de mermelada de fresa de buena calidad o casera
Zumo de 1/2 limón.
1 h de gelatina
Frutos rojos (los que os gusten o encontréis, según la temporada)
DÍA 1
1.- Preparamos la crema de vainilla. Para ello, comenzamos hirviendo la nata con la 1/2 vaina de vainilla. Se deja reposar 30 minutos.
2.- Se hidrata la gelatina en agua muy fría durante 5 minutos.
3.- Se separan las yemas y se ponen en un recipiente grande que aguante el calor. Se vuelve a hervir la nata con el azúcar y, cuando rompa a hervir, se vuelca de golpe sobre las yemas para escaldarlas. Mezclar bien.
4.- Se extrae la vaina de vainilla, se abre por la mitad longitudinalmente y se raspan las semillas para añadirlas a la crema.

5.- Se escurre bien la gelatina y se incorpora a la crema, batiendo hasta que se disuelva completamente. Cubrir con papel film a piel y dejar en nevera durante 8 horas mínimo.
6.- Preparamos la masa quebrada. Se bate la mantequilla a punto de pomada con el azúcar hasta que esté completamente cremada.
7- Se añade la almendra en polvo y se incorpora.
8.- Se añade el huevo y, por último, la harina tamizada, hasta que se haga una bola de masa. Dividir la masa en 2 y congelar en papel film y luego en bolsa de zip la mitad que no vayáis a usar. Aguanta varias semanas congelada, pero tened cuidado de aislarla bien para que no coja olor.
9.- Se pone el resto de la masa entre 2 hojas de papel de horno y se estira hasta obtener un grosor de unos 2 mm. Congelar.
DÍA 2
1.- Se saca la masa quebrada del horno y se troquela con el aro de pastelería. Para cubrir los laterales, se hacen tiras de masa y se forra presionando bien los bordes.
2.- Hornear durante 20 minutos con calor arriba y abajo a 155ºC o hasta que estén doradas.
3.- Mientras se hornea la tartaleta, se hidrata la gelatina en 1 vaso de agua fría. Se tritura fina la mermelada y se mezcla con el zumo de limón.
4.- Se pone en el fondo de la tartaleta y se deja cuajar en nevera.
5.- Se monta la crema de vainilla como si fuerais a montar nata, aunque no llega a coger tanta consistencia como la nata montada.
6.- Para el montaje: cuando cuaja la mermelada, se escudilla la crema con manga pastelera como en la foto de abajo.
7.- Se distribuyen los frutos rojos al gusto y se mantiene fría hasta servir.
Como siempre publicando grandes recetas 🙂
Gracias Silvia!
Que gran receta gracias por compartirla 🙂
Saludos!
Preciosa tartaleta, nunca me he atrevido con la repostería! Me parece muy difícil y prefiero improvisar en mis recetas, jajaja. Buen trabajo Doctora Cupcake